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Brave «adopta» el protocolo de Microsoft Edge para ponerse como navegador predeterminado en Windows, y es que no importa las trabas que ponga Microsoft para dificultar que aplicaciones de terceros se pongan a sí mismas como predeterminadas, porque las restricciones se terminan saltando siempre. Y menos mal, pues lo que Microsoft sostiene que es por seguridad, lo es también por control y por limitar la competencia, como demuestra el ejemplo de los navegadores web alternativos.
Hablamos del procedimiento para cambiar las aplicaciones predeterminadas del sistema, el cual es un poco más duro de lo que debiera en Windows 10, y se complica exponencialmente en Windows 11, un asunto sobre el que ya te lo explicamos todo, pero que va a seguir dando de que hablar. Y lo que afecta en general a toas las aplicaciones, lo hace en particular a los navegadores web, una de las más propensas a ser cambiadas por el usuario.
En efecto, es mucho más probable que alguien quiera cambiar el navegador que usa, del predeterminado Microsoft Edge a alguna de las grandes alternativas disponibles, a que quiera hacerlo con cualquier otra aplicación, aunque todo puede ser. Asimismo, lo que Microsoft dice haber modificado por seguridad, pero también para ampliar las opciones del usuario, encierra como ya hemos señalado intenciones mucho más egoístas por parte de la desarrolladora de Windows.
Sea como fuere, cuando Microsoft pone un palo en la rueda, hay quien se lo salta, como es el caso de Mozilla y Firefox, que ya tiene implementado un método para poner a Firefox como navegador web por defecto en Windows 11. Se trataría además del método mas avanzado hasta el momento, dado que con un par de clics estaría todo hecho. Pero no solo Mozilla actúa unilateralmente en contra de las restricciones de Microsoft.
Así se cambian las aplicaciones por defecto en Windows 11 | Imagen: gHacks
Nos llega ahora la noticia de que Brave ha hecho lo propio y la última versión el navegador, Brave 1.30, ha «adoptado» el protocolo de Microsoft Edge para ponerse como navegador predeterminado en Windows. Claro que si lo ha «adoptado», así entre comillas, es porque lo ha hecho tirando de ingeniería inversa, la única posible cuando de software privativo se trata. No obstante, parece que el apaño está funcionando bien y poner a Brave como navegador pro defecto en Windows es más fácil que nunca.
La referencia es a Windows en general porque el cambio se ha hecho tanto para Windows 10 como para Windows 11, aunque sea este último el más delicado en el asunto que nos ocupa. Sin embargo, no es la de Brave una solución tan limpia como la de Firefox, según lo cuentan en gHacks: es preciso realizar un par de retoques manualmente, comenzando por ejecutar algo que abra una página web y elegir desde el menú desplegable a Brave, marcando a su vez la opción de «usar siempre esta aplicación».
Por otro lado el cambio e navegador web por defecto se puede hacer de la forma tradicional, que es donde se complica en Windows 11, pero incluso así se quedan fuera algunas llamadas al navegador que el método que propone ahora Brave sí cubre, como las búsquedas desde el escritorio o las opciones que abren alguna de las páginas internas del navegador (las «microsoft-edge://»), cuando desinstalas alguna aplicación y esta abre una página web de manera automática, etc.
El único detalle que se queda por el momento sin afinar es el motor elegido al realizar búsquedas desde el panel de Windows, por lo que se seguirá abriendo sí o sí Bing… hasta que den con la tecla. Otra cosa es si Microsoft lo permitirá o interpondrá algún nuevo impedimento para que su navegador y sus aplicaciones sean las que use el usuario de todas. Lo veremos.
A todo esto, queda menos de una semana para que Windows 11 lance su primera versión estable.
